¿Cómo agenciar la vida si el futuro es radicalmente incierto?
Es el mundo que habitamos hoy día, ¿cierto? El COVID, la presencia gravitante de China, el “estallido social en Chile”.
La educación que entrega conocimientos, a menudo de manera muy costosa, ¿sirve?
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¿Si las metodologías establecidas y los planes no funcionan?
Preguntarnos una obviedad que quizás no queremos hacernos para no tener que confrontar la realidad de un futuro incontrolable.
Cultivar un ánimo aventurero aplomado ante lo no anticipado, y de aceptación de lo inamovible.
Habilidades que no se obtienen en las instituciones que entregan conocimientos.
¿Si lo fijo, incluidos nosotros mismos, se desvanece?
Aventurarnos a lo desconocido, sugiere esta breve obra. Evocando otros tiempos, cuando las pretensiones de conocer y tener información eran modestas, y la existencia tenía más sentido, podemos lanzarnos a un advenir menos calculado, articular una narrativa creativa y producir nuestra identidad como sus narradores.
Podemos inventar la vida y quiénes somos en la ventura de agenciarla.
Apropiarnos de esta narrativa nos permite evocar las habilidades y sensibilidades necesarias para aventurarnos, que la aventura cultiva.
